APROVECHANDO
que andamos en tiempo típicamente otoñal y que llueve, hace fresquito y viento, en fin "tiempo revuelto", jeje, nos hemos quedado calentitos en casa y hemos preparado una torta de calabaza y avellana, productos típicos de esta estación, y a los que se les puede sacar mucho, pero que mucho partido.
Si habéis vaciado calabazas para Halloween, con su pulpa podéis hacer el asado que utilizaréis en esta receta.
TARTA DE CALABAZA Y AVELLANAS
1 Taza de Calabaza asada
1 Taza de Calabaza asada
1/2 Taza Avellana molida fina
2 Cucharadas de licor de avellana
2 Yemas de huevo
1 Huevo entero
2 Claras batidas a punto de nieve
1/2 Taza de aceite de girasol
1 + 1/2 Taza de Harina
1 Taza de azúcar
1/2 Sobre Levadura
Batimos las yemas y el huevo entero con batidora hasta triplicar su propio volumen y añadimos el azúcar en forma de lluvia; seguimos batiendo y añadimos la calabaza, que anteriormente habremos llevado a puré. Añadimos también la avellana molida y el licor de avellana. Seguimos batiendo. Ponemos el aceite de girasol, sin parar de batir. Tamizamos la harina junto con la levadura y lo agregamos a la mezcla.
Aparte, montamos a punto de nieve las dos claras y se las vamos agregando muy poco a poco a la mezcla anterior, pero no batiendo, sino envolviendo con espátula para que no se desmonten las claras.
Este preparado lo vertimos en molde previamente engrasado con mantequilla y enharinado. Lo metemos al horno precalentado a 180º durante unos 45 min. aproximadamente (según horno).
En cuanto a la decoración exterior, nosotros lo hemos cubierto con crema de chocolate a la avellana, pero este paso depende de la fantasía que le quiera poner cada un@. Sin cubrir también está buenísimo y muy, muy esponjoso.
Espero que lo probéis pronto y que os guste. Ya me contáis...
Besitos,